domingo, 28 de septiembre de 2008

Puerta del Río

Continuando el proyecto de recuperación de antiguas publicaciones de Alba de Tormes hoy ponemos a disposición de nuestros visitantes la versión digitalizada del número 0 de la revista “Puerta del Río”.


Esta revista, que vino a recoger el testigo del desaparecido El Trece, salió a la calle, con una periodicidad mensual, entre los meses de junio de 1983 y febrero de 1985, editándose un total de 19 números donde se plasmaron aquellos temas que por entonces resultaban de candente actualidad en Alba, así como un buen número de colaboraciones literarias, históricas, artísticas…

Al igual que en la presentación de “El Trece, también es en esta ocasión Jesús María García, alma mater no solo de esta revista sino de buen número de cuantas iniciativas culturales se desarrollaron en la villa, quien nos ofrece una visión global de lo que fue “Puerta del Río”.
Con este objeto, ha sido el propio “Chuchi” quien nos ha proporcionado una copia integra de la reseña que sobre esta revista publicó en su libro “Alba de Tormes. Páginas sueltas de su Historia”, y también el documento fotográfico del momento de su presentación publica.

PUERTA DEL RÍO

Fecha del primer número: junio de 1983.
Fecha del último número: enero-febrero de 1985. Periodicidad: mensual y cada dos meses al final.
Imprenta: A offset en la imprenta Varona (Salamanca)



Cuatro de los antiguos redactores de «El Trece» (Julián Moreiro, Ricar­do Nieto, Luis Briñón y yo) en un momento de nostalgia en que rememorábmos nuestras antiguas andanzas periodísticas nos vimos impelidos a resu­citar una nueva revista, si no aquélla que tantas satisfacciones nos había procurado. Puesto que ninguno de nosotros residía en Alba y nos hubiera re­sultado imposible hacernos cargo de ella, fue nuestra intención ponerla en marcha y dejarla después en manos de quien considerara útil la idea. Y así dimos a la luz el número 0, a modo de prospecto, en cuyo editorial dejába­mos clara nuestra idea:


«Y lo ofrecemos sin más compromiso que el de seguir colaborando en estas páginas mientras se nos necesite, pero a la espera de que algún grupo cultural se haga cargo de ellas, y las dé continuidad: Ayuntamiento, Sociedad de Ami­gos de Alba, Parroquia, Asociaciones de Padres de Alumnos, etc. O todos jun­tos. Sin que llegue a ser órgano de propaganda de nadie, sino simplemente la voz del pueblo, que ningún artículo pueda ser vetado, que todos los albenses puedan acceder a él para exponer sus ideas, para aportar sus informaciones o sus estudios sobre la villa, para que nada se pueda hacer a espaldas del pue­blo o en secreto».


No fue, sin embargo, ninguna institución ni asociación quien se hiciera cargo de ella al mes siguiente, sino un grupo de jóvenes entusiastas que la soportaron durante dos años.
No tuvo, creo yo, la garra e ímpetu de «El Trece» por varias razones. Sería la primera la época que le tocó vivir. Si «El Trece» se caracterizó por las medias palabras, por el leer entre líneas, por el atrevimiento en tiempo en que el silencio o los plácemes al régimen eran lo habitual, «Puerta del
Río» nació en plena democracia sin el morbo de los ataques velados. En segundo lugar, mi primer artículo sobre los «Mágicos años 60», juego literario de evocadora nostalgia, despertó en nuestros co­laboradores el ansia de narrar sus melancólicos recuerdos de infancia, cargándose la revista de artículos de la misma índole. Por último, los que procedíamos de «El Trece», ahogamos la gracia y chispa irresponsable que pudieran haberle dado los más jóvenes. La idea de lo que debía ser la revista chocaba también entre unos y otros. Los más jóvenes pretendían atacar a las instituciones (sobre todo a la corporación municipal) con mano dura, mientras nosotros les conteníamos; pretendían convertir la revista en expresión de sus creaciones artísticas, mientras nosotros nos queríamos acercar más a un periodismo informativo. Estos pequeños roces y el mismo virus de cansancio que atacó a «El Trece» acabaron con la revista al llegar su número 18 de enero-febrero de 1985. Ya estos dos números salieron con retraso de un mes, obligándonos a darle el carácter de bimensual.
No obstante, tuvo aportaciones históricas de interés sobre Carpio, la francesada, los duques ... Se adentró en polémicos asuntos de la villa como el caso de las graveras, los acuartelamientos que pretendían construirse en las inmedia­ciones de Alba, el Club deportivo Albense y sus cuentas ... Julián Moreiro tuvo el acierto de entrevistar a célebres personajes de nuestra villa como María la Diógenas, Toribio, el Señor Pepe, el espolonero, Tinín, el cura, y otros de grato interés para los albenses. Un acierto fueron también las «Historias d'Alba», di­bujos cómicos de Marcelino García, quien supo captar en nota de humor los más relevantes acontecimientos de la villa.”

sábado, 13 de septiembre de 2008

Ha salido EL TRECE

Tal y como estaba anunciado hoy, 13 de septiembre, ponemos a disposición de todos nuestros visitantes la edición digital correspondiente al número 1 de la revista EL TRECE, que vio la luz tal día como hoy hace 37 años.

EL TRECE, nacido de la inquietud de unos jóvenes comprometidos con su tierra, estuvo saliendo a la calle, de forma ininterrumpida, el día 13 de cada mes durante dos años (septiembre de 1971 – septiembre de de 1973) editándose un total de 25 números; pero quizás la mejor forma de presentar esta publicación sea transcribir las reflexiones que sobre ella realizaba quien fuera su director, Jesús María García, en otra revista albense, Puerta del Rio (de la que también se pretenden ofrecer ediciones digitales), en octubre del año 1983

“[...] EL TRECE
Después vino la República, la Guerra y dura postguerra. Dos organizaciones antagónicas se disputan el protagonismo de la Villa: el Frente de Juventudes y la Acción Católica. Tenemos inciertas noticias sobre publicaciones de ambas instituciones juveniles, pero no obra en nuestras manos ningún ejemplar de ellas.

El Frente de Juventudes se convirtió pronto en una Organización Juvenil Española (OJE). La crisis del franquismo, ya entrados los setenta, encuentra dirigentes de dicha organi­zación que promueven una OJE despolitizada. Pretendieron que en ella tuvieran cabida todos los jóvenes españoles, que se desterrara de ella la propaganda política, que se ocupara sólo y exclusivamente de temas de juventud. Alentados por esta iniciativa un gru­po de jóvenes albenses comenzamos a trabajar en este proyecto. Se consiguió un lugar de reunión, una serie de actividades juveniles y una revista: EL TRECE que se publicaba el día 13 de cada mes a multicopista. Los bruscos vaivenes del tardofranquismo dieron al traste en breve tiempo con la idea despolitizadora de la OJE, aunque nuestra revista hizo oídos sordos a las nuevas consignas, no sin una pequeña transformación: el anagrama de la OJE aparecía cada vez más relegado y diminuto. Y los temas relativos a la organiza­ción juvenil se le encargaron al Delegado de la Juventud. Nuestros esfuerzos se encaminaron, a realizar una revista totalmente albense parapetados en unas siglas para asegurar la supervivencia.

LA CENSURA ATACA

Sin embargo, el TRECE no estaba seguro ni siquiera con tales padrinos. El número 13, como bien es sabido tiene connotaciones "gafes" y fue elegido intencionadamente para la revista. “Nuestro mensaje y nuestro desafío va dirigido a los que dicen que el número 13 es fatídico, a los que piensan que en Alba nada, bueno puede crecer", decíamos en el editorial del nº 1. Y este desafío llegaba hasta atrevernos a publicar el día 13 que coincidía en martes un número extraordinario.


Ya en el número 1 se tuvo el primer encontronazo que es­tuvo a punto de añadir un caso más a las desgracias que augura el malhadado número. Se realizó una entrevista al P. Raimundo a propósito de la gira que años atrás había realizado por toda España el Brazo de Santa Teresa, des­tinado, según nos dijo el entrevistado, "única y exclusivamente a levantar la Basílica". Los rumores de la Villa eran que se habían recolectado ingentes cantidades de dinero y nada se había hecho por la continuación de las obras del templo teresiano. Nuestra imprudencia juvenil terminó la entrevista con un comentario de alto voltaje:"Sin embargo, se rumorea que los carmelitas en cuestión económica se han fortalecido desde entonces a estas fechas. Así por lo menos lo atestiguan sus nuevos conventos, restauración de iglesias… "¡Dinamita pura! La noticia llegó hasta el General de la Orden Carmelitana y se amenazó con llevar el caso a los tribunales. La buena mano izquierda del entonces alcalde, D. Eduardo Acevedo, paró el golpe y se zanjó con una carta de desagravio en el número siguiente. Aunque veladamente seguíamos sobre el asunto con afortunadas frases cortas como "¿Se esconde bajo el brazo la parte de más cosquillas del cuerpo?”

Los problemas de censura no terminaron ahí. Unos números más darán pié al alcalde de la Villa para llamar de nuevo la atención de los redactores de EL TRECE. La secci6n "¿Es Esta la cuestión?", cuyas frases ocurrentes para leer entre líneas eran las deli­cias de los lectores será la causa. En ellas se arremete a diestro y siniestro contra todo, naturalmente sugiriendo, más que diciendo. Las que más dolieron al alcalde fueron entre otras las siguientes: “La UNICEF es una organización para la ayuda de pueblos y naciones. La DESUNICEF es lo que hay en nuestro pueblo”, “Si Lope de Vega hubiese permanecido más tiempo en Alba contaría con obras como estas: Rimas Humanas y de Vinos, Fuentecabruna, La Perfecta Gansada y cien mil más por el estilo", o aquella otra, “Frase para poner en los coches: Alba de Tormes, no solo los cangrejos caminan para atrás". Tras estos incidentes la revista salió todos los meses después de una censura previa.


OTRA DE PROYECTOS

Durante la existencia de EL TRECE, desde agosto de 1971 hasta setiembre de 1973, un total de 25 números, Alba se embarcó, como en otras épocas, en diversos proyectos en los que la revista volcó todo su entusiasmo. La verdad es que estos dos años no fueron malos para la Villa. En ellos se pavimentaron las calles, se hizo del Hospital de Santiago una residencia de ancianos, con su consiguien­te arreglo, las fiestas tomaron un cariz más popular y variado, incluso desde EL TRECE se propusieran una fiestas en agosto, cosa que prosperó. Sin embargo, son dos los temas qua más páginas ocuparon en la revista: la Sociedad de Amigos de Alba y el Monumento a Santa Teresa.

D. Andrés García lanzó la idea en EL TRECE de crear una sociedad que velara por los intereses de la Villa, que mostrara la amistad entre los albenses, que se preocupara de problemas y soluciones. La revista machaconamente repitió en sus números la idea, hasta que un grupo de albenses fundó la que se llamaría Sociedad de Amigos de Alba. En breve tiempo realizaron unos magníficos Festivales del Tormes, se hicieron cargo del teatro, a punto de desaparecer, y promovieron los concursos literarios Pluma de Santa Teresa -para adultos- y José Sánchez Rojas -para niños-. Su actividad en aquellos primeros años fue envidiable, aunque no exenta de problemas.



Más páginas dedicó EL TRECE aún a la erección del Monumento de Santa Teresa, que resultó altamen­te problemático desde sus inicios. La idea surgió de la Hermandad de Santa Teresa, por boca de Diego Sánchez y Jaime Briz. El entusiasmo albense por los temas teresianos no la dejó enfriar y se pusie­ron manos a la obra. Se pretendía abrir un concurso de artistas para elegir la mejor obra. Sin embargo, ciertos malentendidos dieron lugar a que al es­cultor Jaime Perelló presentara una maqueta y pro­yecto en inmejorables condiciones. La disensión en­tró en el seno de la Hermandad: unos aceptaban el proyecto Perelló mientras que otros se mostraban disconformes con la adjudicación de la obra sin un previo concurso. La maqueta presentada tampoco satisfacía a estos últimos. La idea de Perelló era colocar el monumento en el torreón de la puerta del río, presidiendo la entrada del pueblo. Al final, prospero la idea de desechar este proyecto, no antes sin que la Hermandad tuviera que abonar el coste de la maqueta al escultor, requerido por vía judicial.
Habría que esperar cinco años más para tener un monumento, pero sin concurso. Se llamó al afamado escultor Pablo Serrano cuya propuesta no cuajó por excesivamente cara. Y se optó por el proyecto más modesto del escultor salmantino Venan­cio Blanco, cuya obra se levanta hoy en las proxi­midades de la Basílica. Lo que EL TRECE pensaba que sería una nueva Basílica se hizo realidad para satisfacci6n de los albenses. Sin embargo, EL TRECE no tuvo la misma suerte. Los jóvenes que sustentaban su redacción emigraron de Alba, buscando acomodo en otras provincias. Y la soledad terminó con la revista el mes de setiem­bre de 1973, cuando cumplía su número 25. [...]”
 
En este pueblo hubo otros periódicos
Puerta del Río Revista nº 4 Octubre 1983


Para no romper con la tradición seguiremos la costumbre de EL TRECE, y trataremos de tener disponible, cada día 13, el número correspondiente a ese mes.


martes, 9 de septiembre de 2008

Hemeroteca albense

Recientemente el Ministerio de Cultura del gobierno de España ha venido realizando un proyecto de digitalización de viejas publicaciones periódicas del que ha resultado la formación de un portal informático denominado “Biblioteca Virtual de Prensa Histórica”.

Entre los numerosos fondos de esta biblioteca se pueden encontrar tres antiguas publicaciones albenses: “La Basílica Teresiana”, “Alba Teresiana” y “La Estrella de Alba”, a las que se puede acceder desde la sección “Hemeroteca Albense” que desde hoy se habilita en la columna lateral.

La intención de este espacio no es únicamente facilitar los enlaces de acceso a estas revistas teresianas, sino también la de recuperar y ofrecer a sus visitantes otras publicaciones que en su día surgieron en Alba de Tormes y a las que no alcanzó el mencionado proyecto.

Gracias a la cesión de originales realizada por Perri y Carmen Alemáñ, ya se dispone de varios números que actualmente se encuentran en proceso de digitalización y cuyos enlaces poco a poco se irán incluyendo en nuestra particular hemeroteca que hoy estrenamos.

jueves, 4 de septiembre de 2008

Así no fue la pelicula.

Curiosa fotografía ésta que recoge un momento del rodaje en Alba de la película El Fotogénico (año 1957), y que fue publicada, de esta guisa, en el libro programa de fiestas del pasado mes de octubre.

Al primer golpe de vista produce una extraña sensación, hay algo raro en ella que llama la atención sin que sepamos muy bien de que se trata.

No obstante, al observarla con detenimiento, se logra desvelar el pequeño “misterio” que encierra.