domingo, 30 de junio de 2013

Una postal con 50 años de antigüedad



Nos la remite Javier Corredera, quien calcula que la imagen fue tomada entre los años 1964-66, al tiempo que recuerda que estuvo a la venta durante bastantes años y nos propone la apertura de un foro en el que puedan participar aquellos que reconozcan alguna de las personas que en ella aparecen.
Recogemos la sugerencia de Javier, que agradecemos, y dejamos abierta la “rueda de reconocimiento” para que a través del formulario de comentarios de ésta entrada puedan participar todos aquellos que identifiquen a alguno de los personajes de la fotografía, labor que no resulta fácil pues, de momento, el autor de ésta iniciativa ya ha reconocido a «Domingo el de las Veguillas (junto a las andas, la delantera derecha, lleva corbata); a Tere Fonseca (en primer plano, se está tocando la barbilla) y su hija Mari Carmen (la niña que está con ella);  a la madre de Aníbal (señora que está hablando con otras tres y tiene pañuelo negro cubriéndole la cabeza). Detrás de ellas va la señora Consuelo (madre de Pepe Constante, Sera...) con la Señora Ezequiela (madre de Mari Carmen la de la librería). Detrás de estas con pañuelo blanco en el cuello creo que es Mari Nieves Santos (hermana de Ernesto, el concejal) y la que va con ella puede ser Esperancita Delgado (Sindo). Si volvemos a ver la imagen de Santa Teresa desde delante, junto a la bandera se ve una chica rubia que puede ser Beni la de Alvarito (la que tuvo la tienda de ropa)….»

sábado, 22 de junio de 2013

Reescribiendo a Sánchez Rojas

Pues no, mire usted, no. Resulta que Sánchez Rojas no dijo eso, o al menos no lo dijo así.
Y es que cuando se reproducen frases o textos de otras personas se debería hacer de forma textual, indicando exactamente lo que dijeron y como lo dijeron, máxime si estos quedan plasmados en diversos elementos informativos como es el caso de la cartelería que se ha desarrollado como complemento del Camino de las Aceñas, camino recientemente inaugurado con alharacas y presentado como una novedad, pero que a mi no hace sino recordarme a la Senda del Agua que todavía publicita el consistorio albense en sus folletos turísticos.
Para Sánchez Rojas, que sabía lo que decía y además lo decía muy bien, Alba de Tormes no era un castillo, era su castillo -que aunque parecido, no es lo mismo- y así lo manifestaba en su artículo El castillo de Alba publicado en  La Basílica Teresiana (Abril 1912) y, previamente,  y con ligerísimas modificaciones, en el semanario  Alrededor del Mundo (10-03-1909).


miércoles, 19 de junio de 2013

Continuando un proyecto iniciado en 2010.

Nuevamente comprobamos, no sin cierta satisfacción, que algunas de las temáticas  y de las iniciativas abordadas desde  esta página sirven como referencia para argumentos y materias  que se adoptan desde otras.
Tal es el caso de nuestro viejo proyecto, que ahora retomamos, de recuperación de antiguos programas de fiestas, que iniciamos en octubre de 2010  facilitando la consulta y descarga, en distintas entregas, de los correspondientes a los años  1918-1935,  1944-1945, 1946-1947, 1948-1952.
 Aunque disponemos de abundante documentación,  por ahora nos limitamos a incorporar a nuestro menú principal una nueva Sección - PROGRAMAS DE FIESTAS - que permite el acceso a un formulario en el que se organizan la totalidad de los Programas que ya tenemos digitalizados y que, siguiendo nuestra costumbre, iremos poniendo a disposición de nuestros seguidores de forma paulatina y en aquellos momentos que consideremos más oportunos.



viernes, 14 de junio de 2013

Senda Emocional de Alba de Tormes

Tú que fuiste poeta de cadencias,
de la Madre Teresa cancionero
y de Alba de Tormes su vocero,
¿por qué calló tu lira, tus ausencias?

Quebrarán el silencio de vivencias
de tu amor Teresiano tan sincero
y el lema de “Morir porque no muero”
será el crisol que aflore tus esencias.

Álamo Salazar, ¿porqué te fuiste
sin coronar el Cuarto Centenario
de la Santa más grande del Carmelo?

Me parece que, tú, ya lo dijiste:
Para ser de Teresa es necesario
subir con ella hasta su mismo cielo.


Marcelo Ángel Galán Pérez.
Diciembre de 1981

No podía faltar en un espacio como este, en el que intentamos aglutinar las inquietudes culturales relacionadas con Alba de Tormes, una reseña dedicada a Antonio Álamo Salazar (1921 – 1981), ni estaría completa nuestra biblioteca si no contase entre sus fondos con una obra de este periodista, escritor y poeta cuya dimensión intelectual y literaria marcó una época en Alba de Tormes.

Tampoco pretendemos aquí un exhaustivo análisis de su persona o de su obra -ambas ya suficientemente estudiadas por José Carlos Briñón en su libro Solo en ti yo bebo poesía (Diputación de Palencia, 2008) al que remitimos para un conocimiento más pormenorizado-, sino trazar unos breves apuntes biográficos de este albense nacido en Pozaldez (Valladolid) que supo compaginar su labor pedagógica como maestro nacional con su pasión por la poesía y el periodismo participando, y obteniendo importantes galardones, en múltiples certámenes literarios y colaborando asiduamente con distintas publicaciones (El Diario Palentino -del que llegaría a ser Director-, ABC, El Adelanto de Salamanca…) y emisoras de radio (La Voz de Palencia, Radio Nacional de España…).
Cronista Oficial de Palencia y de la Villa de Alba de Tormes -de donde fue nombrado hijo adoptivo (16-10-1954)-, participó en el grupo de trabajo de educación de la UNESCO en España así como en la Institución Tello Téllez de Meneses de Palencia, como académico de número, y en la Real Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción de Valladolid, como académico correspondiente, dejándonos, tras su fallecimiento, un legado literario -en gran parte inédito- del que aquí rescatamos  la que posiblemente fuese su obra más querida, Senda emocional de Alba de Tormes, guía sentimental y poética editada en 1952 y nacida de una pluma que conocía, sentía y amaba a su pueblo y a sus gentes.




lunes, 10 de junio de 2013

José Sánchez Vaquero, in memoriam

Por Rosalía de Castro

Hoy se ha celebrado en la Catedral de Salamanca, de la que fue Canónigo, la misa de córpore insepulto de don José Sánchez Vaquero, sacerdote, que falleció ayer en la capital del Tormes.

Hombre muy unido a nuestra Villa, Sánchez Vaquero fue entusiasta albense y teresiano hasta las entrañas, como lo demostró durante muchos lustros con la continuación de las obras de la Basílica (nada tuvo que ver con el bodrio actual), la recaudación de donativos por todo el mundo para seguir con la magna obra que iniciase el Padre Cámara, la edición del folletín de Amigos de Santa Teresa, y un sinfín de trabajos en pro del esplendor teresiano y de Alba de Tormes.

A su enorme riqueza intelectual se unía la gran capacidad de trabajo, y prueba de ello han sido, además de infinidad de publicaciones, su labor docente, el cargo que desempeñó durante varios años como Secretario General de la Universidad Pontificia, o su liderazgo como pionero en los movimientos ecumenistas junto a Julián García Hernando…

Don José Sánchez Vaquero, hermano del también sacerdote ya fallecido don Acisclo, nació en Horcajo Medianero, y compartió sus amores teresianos con los de la Virgen de Valdejimena, convirtiendo desde de la nada la humilde ermita en un santuario y casa de retiro cuya fama se extendió durante algún tiempo por muchas naciones.

Un plano del siglo XIX

Levantado por acuerdo del consistorio albense del año 1891 y firmado en Salamanca por el arquitecto Joaquín de Vargas Aguirre¹ (02-10-1891), es conocido como el plano de Vargas (en contraposición al plano de Coello, del que nos ocuperamos en breve) y en él puede observarse la distribución urbanística que en aquellas fechas presentaba nuestra localidad.


Realizado a escala 1:1000 contiene una cartela que informa sobre 25 puntos de interés², en la que se advierte una confusión en la identificación de los conventos de las Isabeles y las Benitas y en donde se observan algunos errores ortográficos impropios de un arquitecto del prestigio de Vargas. También se aprecia una inusual orientación del mapa que sitúa el norte en el lado izquierdo de la imagen en lugar de hacerlo en su parte superior, como suele ser habitual, lo que obliga a una poco ortodoxa indicación de éste punto cardinal mediante una flecha que sustituye a la tradicional rosa de los vientos utilizada en cartografía.


Sea como fuere, a pesar de errores, erratas y su orientación arbitraria, nos ofrece una muy interesante imagen de la trama urbana del momento que, salvo las modificaciones derivadas de la construcción de la Basílica³, no ha experimentando transformaciones de importancia y nos permite conocer el emplazamiento que ocupaban las sedes de algunos de los servicios públicos existentes.


En este sentido, localizamos el Registro de la Propiedad -24- en la calle Condado (actualmente Lope de Vega), las escuelas -15- (de niños, niñas y párvulos) en la calle del Hospital,  La oficina de Correos -25- y el Cuartel de la Guardia Civil -17-  en los números 39 y 49-51 de la calle Corona (ahora Álamo Salazar), los frontones -22-, o el juego de pelota, como por entonces se conocía, en la calle de Toro…


También encontramos modificaciones en la denominación de determinados viales -algunos ya apuntados- como calle Condado por Lope de Vega, Corona por Sánchez Llevot y Álamo Salazar, Viento por Escritor Sánchez Rojas, Ninfas por Manterola, Cuchicheo por Bulevar… e incluso descubrimos la representación de edificios y lugares singulares  tales como el Espolón, el Torreón, el jardín del Casino, la fabrica de salitre, aceñas, pesqueras… que no tuvieron cabida entre los 25 que se identificaron como más importantes.


Pero al margen de estos aspectos que despiertan nuestra curiosidad, lo que realmente llama la atención es la minuciosidad alcanzada en la elaboración del plano que incluye la numeración de las calles principales y traza la planta de algunos edificios y el alzado de otros (fabrica de salitre), destacando, desde nuestro punto de vista, el detalle en la representación del teatro -20- en el que se aprecia con claridad el escenario, el patio de butacas, el anfiteatro y los palcos que  antaño tenía.


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Para una mejor localización en las imágenes, que pueden ampliarse haciendo clic sobre ellas, nos hemos permitido la licencia de colorear en rojo la numeración con la que se identifican los 25 puntos destacados.

¹ Jerez de la Frontera 1855 – Salamanca 1935. Autor de la Casa Lis, la iglesia de San Juan de Sahagún y el Mercado Central de Abastos de Salamanca. Ejerció como arquitecto municipal de Leganés de 1885 a 1886, y como arquitecto provincial de Salamanca desde 1890.

² «Esplicación: 1. Casa Ayuntamiento – 2. Convento de Madres Carmelitas – 3. Id. de Padres Carmelitas – 4. Id. de las Isabeles – 5. Id. de las Benitas – 6. Id- de S. Francisco (ruinas) – 7. Iglesia de S. Juan – 8. Id. de S. Pedro – 9. Id. de S.  Miguel – 10. Id. de Santiago – 11. Hermita de la Cruz – 12. Id. del puente – 13. Cementerio – 14. Hospital – 15. Escuela de ambos sexos – 16. Cárcel – 17. Cuartel del la Guardia Civil – 18. Alhondiga – 19. Castillo – 20. Teatro – 21. Plaza de Toros – 22. Frontones – 23. Material de incendios – 24. Registro de la propiedad – 25. Casa Correo.»

³ Ver artículo Un barrio en el olvido, publicado en esta página con fecha 01-11-2009 y en el número 33 de la  revista L’Aceña (Verano 2009)

lunes, 3 de junio de 2013

José Sánchez Rojas en la prensa catalana

Incorporamos al espacio que desde estas páginas dedicamos a la obra del escritor albense dos nuevas e importantes cabeceras editadas en Cataluña.
Se trata de La Publicidad, diario fundado en Barcelona el 25 de febrero de 1878 y la revista Iberia, semanario publicado en esa misma ciudad entre 1915 y 1918 desde el que se apoyaba la causa aliada en la I Guerra Mundial que por entonces asolaba Europa.
En total 105 nuevos artículos -muchos de ellos marcados por la coyuntura bélica del momento y las ideas anti germanófilas de su autor- que junto a los anteriormente ya recuperados de Catalunya, Catalunya Nova, Hojas Selectas, La Cruz, La Fiesta Brava, Renovación, La Ilustración artística y La Vanguardia, constituyen una importante muestra de la producción periodística de José Sánchez Rojas en ésta Comunidad en la que residió en diferentes etapas de su vida y por la que sentía una especial atracción.