sábado, 22 de junio de 2013

Reescribiendo a Sánchez Rojas

Pues no, mire usted, no. Resulta que Sánchez Rojas no dijo eso, o al menos no lo dijo así.
Y es que cuando se reproducen frases o textos de otras personas se debería hacer de forma textual, indicando exactamente lo que dijeron y como lo dijeron, máxime si estos quedan plasmados en diversos elementos informativos como es el caso de la cartelería que se ha desarrollado como complemento del Camino de las Aceñas, camino recientemente inaugurado con alharacas y presentado como una novedad, pero que a mi no hace sino recordarme a la Senda del Agua que todavía publicita el consistorio albense en sus folletos turísticos.
Para Sánchez Rojas, que sabía lo que decía y además lo decía muy bien, Alba de Tormes no era un castillo, era su castillo -que aunque parecido, no es lo mismo- y así lo manifestaba en su artículo El castillo de Alba publicado en  La Basílica Teresiana (Abril 1912) y, previamente,  y con ligerísimas modificaciones, en el semanario  Alrededor del Mundo (10-03-1909).


3 comentarios:

  1. Ya es hora de que otra persona, en este caso Gerardo ponga los puntos sobre las "ies" a tanto mal informado suelto, que se queda tan tranquilo exponiendo los carteles coloridos para que el turista lea los errores.

    ResponderEliminar
  2. Ángel González pérez22 de junio de 2013, 23:45

    Creo no equivocarme si digo que la frase estampada en el cartel fue copiada de mi artículo “Un cuadro de Solana: Garrote vil”, que escribí para el libro-programa de fiestas allá por el año 1997.(Remito al curioso interesado a la página 327 de dicho libro.)
    En efecto, como apunta Gerardo con buen criterio la frase es incorrecta, o al menos no es literal. Ya no recuerdo si el error fue mío (en cuyo caso entono de inmediato el mea culpa), o de la imprenta, que no pocas veces tenía que transcribir con demasiada rapidez los trabajos que le iban llegando para tener el libro de fiestas a punto.
    Entresaqué esta frase del artículo de Sánchez Rojas titulado “El castillo de los duques” que conservo en dos ediciones diferentes: una de Moreiro, “El encanto de la vega y otros artículos”, y la otra es una edición de 1919 de “Paisajes y cosas de Castilla” idéntica a la que Gerardo nos regaló en este blog hace ya algunas semanas. Como se puede comprobar, el artículo comienza: “Alba de Tormes es su castillo, solamente su castillo”. Y ya casi al final el autor, dirigiéndose a la vizcondesa de Garcigrande, sentencia: “Alba sin su castillo será un pueblo sin leyenda”. Faltan, claro está, los tres puntos suspensivos entre corchetes […] entre las dos frases transcritas puesto que se ha omitido una parte del texto. Lo correcto hubiera sido:

    “Alba de Tormes es su castillo, solamente su castillo”. […] “Alba sin su castillo será un pueblo sin leyenda”.

    No hubiera estado de más que el responsable (o responsables) de incluir en el cartel la frasecita de marras, hubiera acudido a la fuente original o tal vez (ya que la tomó de mi artículo) podría haberme consultado al menos …




    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a Angel y Gerardo tenemos artículos de CALIDAD, podian algunos tomar ejemplo de ellos.

      Eliminar

Las opiniones aquí reflejadas corresponden a los comentaristas y no representan, necesariamente, las del autor de Entre el Tormes y Butarque, quien se reserva el derecho a eliminar aquellos comentarios que considere inadecuados, bien por utilizar un lenguaje indecoroso, emplear descalificaciones personales, ser repetitivos o introducir argumentos al margen del tema de debate.

En caso de que no desee revelar su verdadera identidad se sugiere que utilice un alias o nombre ficticio, lo que agilizará el debate y permitirá identificar claramente la autoria de las opiniones que quieran ser rebatidas o corroboradas por otros comentaristas.