martes, 25 de octubre de 2016

Despedida de Pepe Rueda a Julían Moreiro


ADIÓS A JULIAN MOREIRO († 30.9.2016)
Pepe Sánchez Rueda

Ayer, primero de octubre, me dieron la noticia: Moreiro ha muerto.

El golpe, para mí, ha sido fatal. Mi alma ha quedado desgarrada, rota. - No puede ser, me dije. Pero desgraciadamente, es cierto. Otro amigo que se nos va. ¡Y van…!

Fue Julián una gran persona, con gran sentido del humor, no exento de seriedad. Y fue un gran escritor cuya pluma ha tratado, con rigor y cariño, a todo lo que tenía que ver con Alba y sus gentes.

Yo no conocí a Moreiro hasta allá por la década de los ochenta. Tenía noticia de él a través de un artículo publicado en “El Adelanto”. Por el apellido me pareció gallego. Luego resultó que no, que era castellano, nacido en Villar de Argañán, Ciudad Rodrigo, en 1953, y muy ligado a Alba, porque en la villa vivieron sus padres, y Julián pasaba en ella largas temporadas. Digamos ya que coincidía conmigo en el gran afecto que teníamos a la vida y obra de nuestro gran escritor José Sánchez Rojas. Yo, desde niño, oía hablar de Rojas en mi casa. Mi abuelo era amigo de su padre, y éste lo era suyo. Entre los libros de mi biblioteca hay varios suyos. Uno de ellos se lo dedicó a mi padre con esta dedicatoria de su puño y letra, que reza así: A mi correligionario y amigo más “prudente”, pues este era el apodo con el que se le conocía. Su nombre era Antonio.

Dado que esa devoción mutua por Rojas era común, era obvio que teníamos que encontrarnos. Y así fue. Por entonces ambos vivíamos en Madrid y una tarde me llamó por teléfono y nos vimos en una cafetería. Fue un encuentro muy agradable, y la conversación giró –como no– sobre Alba y Sánchez Rojas. Yo me llevé para casa un libro suyo (no recuerdo cual) dedicado, más contento que unas pascuas. 

Luego nos vimos muchas veces en Alba, aunque de forma esporádica. Fue la nuestra, una amistad más en la distancia, pero esa distancia no fue óbice para que la amistad perdurara en el tiempo.

Julián era licenciado en Filología románica y profesor de Lengua y Literatura.

Dejó escritos varios libros, la mayor parte de ellos relacionados con Alba y Sánchez Rojas. Es obligado decir que elevó el nivel cultural de los albenses y ayudó a dar a conocer la vida y obra de Rojas, que era prácticamente un olvidado. Para ello le hemos echado una mano Jesús María García, que es autor de un bronce del escritor y que regaló al ayuntamiento de Alba y que preside, o presidía, el salón de actos del ayuntamiento, y quién escribe estas líneas, el cual fundó la asociación cultural “Sánchez Rojas”, con la que puso a éste en su sitio.

El libro Una página en la vida de Lope de Vega, editado por la Sociedad de Amigos de Alba, se trata –en mi opinión– del mejor libro de Moreiro. Con este libro ganó en 1977 el primer premio en el III concurso literario “Pluma de santa Teresa”. El jurado estuvo compuesto por el famoso escritor Gonzalo Torrente Ballester, Don Francisco Casanova Villar y por el albense Don Jesús María Corredera Nodal.

Moreiro nos muestra en su dedicatoria el acendrado cariño que sentía por sus padres con estas palabras: A la memoria de mi padre, que hubiera leído con orgullo este libro. Y a mi madre, que tantas veces le recuerda.
  • Sánchez Rojas, crónica de un cronista, publicado por el Centro de Estudios Salmantinos, 1989. 
  • SÁNCHEZ ROJAS, José, El encanto de la Vega y otros artículos. Edición de Julián Moreiro, 1986. 
  • Julián Sánchez Ruano. Un personaje de época. Edición del Centro de Estudios Salmantinos, 1987. (Uno de los políticos salmantinos de mayor fuste del siglo XIX). 
Otros libros:
  • El árbol de oro y otros relatos
  • Ana María Matute. Libro didáctico acerca de la vida y obra de esta escritora, editado por la editorial Nuño, 1991. 
  • El reino de las cuatro estaciones. Una bruja en la biblioteca. (Con este premio –nos dice Julián– gané un concurso de literatura infantil en Torrejón, 1992). 
Sus libros los tengo en mi biblioteca en lugar preferente. Todos dedicados de su puño y letra.

Como muestra de su veta humorística, voy a transferir a continuación la dedicatoria que me hizo en “El encanto de la Vega y otros artículos”. Este libro lo presentamos en el ayuntamiento de Madrid. Coincidió esta presentación con la Jornada de encuentros Alba-Madrid, que se hizo varios años.

Era alcalde de la capital el señor Tierno Galván, y a mí me había nombrado a dedo el alcalde de Alba como representante de los albenses en Madrid. En ese acto me tocó intervenir. Hice las merecidas alabanzas al libro y a Moreiro. A lo que éste me replicó lo siguiente.

Albense hasta con encono,
-que más allá nadie queda-
es Don José Sánchez Rueda,
a quien su exceso perdono
-pese a no tener templanza-
siempre y cuando no se exceda
nunca más en sus semblanzas.

Querido Julián: que la tierra que te cubre te sea leve. A mí ya me quedan pocas singladuras que andar. Así que un día no muy lejano me encontraré contigo y con los numerosos amigos que me esperan en la otra orilla.

Y, finalmente, permíteme que me despida con los últimos versos del mejor poema lírico de la lengua española, obra de Miguel Hernández:

A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.


(Almería, octubre 2016).

1 comentario:

  1. Buenas noches, Gerardo Nieto:

    No sé si habrá otra orilla, pero -al menos en ésta-, sí que consiguen reunirnos los escritores afines en gustos, con sus trabajos y las obras de los autores que nos descubren, y con ellos compartimos de corazón.
    En recuerdo para Julián Moreiro, dejo el enlace de otro precioso poema de Miguel Hernández: ‘ Llegó con tres heridas’.

    Saludos

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