lunes, 27 de julio de 2009

La Basílica de Alba: Una historia harto repetida


Nuevamente la Basílica Teresiana de Alba de Tormes tropieza en la piedra de la falta de recursos y paraliza temporalmente sus obras.

Este ambicioso proyecto cuya construcción se inició en la mañana del 16 de octubre de 1897, y cuyo progreso parece íntimamente ligado al entusiasmo y dedicación de los distintos titulares de la diócesis salmantina, ha vivido a lo largo de su historia situaciones similares a la actual.

Así, en el año 1904, apenas transcurridos 7 años desde su inicio, se produciría una primera interrupción tras el fallecimiento de su principal impulsor, el prelado salmantino Fray Tomás Cámara (27/031885 - 16/05/1904).
Retomadas la obras por su sucesor Francisco Javier Valdés y Noriega (14/11/1904 – 22/01/1913), en el verano de 1906, y bajo el patrocinio directo de la Infanta de España Mª de la Paz de Borbón y Baviera, estas continuarían a ritmo aceptable durante otros 6 años, hasta 1912 en que, de nuevo, volverían a paralizarse.

               

Durante el episcopado de Julián de Diego y García Alcolea (18/07/1913 – 27/07/1923) los trabajos de construcción recibirían un nuevo empuje, prosiguiendo entre los meses junio de 1914 y marzo de 1916 y nuevamente y de forma ininterrumpida, exceptuando algunos parones esporádicos en periodos invernales, que suponemos debidos a inclemencias meteorológicas, desde el 1 de agosto de 1917 hasta el año 1923.

               

Tras 4 años de inactividad, y con el impulso de un nuevo Obispo, Francisco Frutos Valiente (14/12/1925 – 24/01/1933), las obras se reanudarían entre los años 1927 y 1933 año en el que nuevamente volverían a suspenderse cuando estas llegaban a la altura del arranque de las bóvedas, situación en la que la que la Basílica ha permanecido durante un largo periodo de tiempo, durante el que su construcción no experimento avance alguno, exceptuando la inauguración de varias capillas (años 1947 – 1948 y 1982).
Durante la década de los 80 se realizarían distintos trabajos de mantenimiento y conservación así como la cobertura parcial de sus naves laterales en lo que ya se adivinaba como un abandono del proyecto original de Repullés y Vargas.

       

Finalmente, las obras que ahora vuelven a paralizarse se reanudaron en enero de 2008 siguiendo un nuevo proyecto en el que la mezcla de líneas e ideas arquitectónicas, estilos, materiales…, por el momento ofrece como resultado un híbrido que se define por si mismo.


5 comentarios:

  1. Hay que ser mas claro,estas ultimas obras son una autentica verguenza,son un insulto a la estetica ,parece un palomar,viniendo desde Salamanca la vista que se percibe de las obras hace daño .

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  2. No solamente las reformas en la basílica son horrendas desde el punto de vista artístico y/o estético. ¿Qué os parece la estructura de madera que han adosado al castillo? Su contemplación produce daño y no sólo a la vista.

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  3. LA BASILICA ES UNA MAS DE LAS COSAS RARAS QUE PASAN EN ESTE PUEBLO,COMO NO SE HAGA ALGO ALBA SE VA HA .......

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  4. yo preferiria que la hubiesen derrumbado toda antes de hacer esta chapuza,alba se va hundiendo en todos los sentidos.

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  5. Este ultimo comentarista de las 21,24 es de la escuela Yañez, a derribar todo: plaza de Toros, casa de Lope de Vega y ahora la basilica.

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