«Hoy en día de “La Luz” no queda más que el recuerdo. El
tiempo implacable se llevó la casa, las turbinas, la pradera,
la huerta y el bosque camino del oscuro reino del olvido.»
(Pepe Rueda)
La mayoría de nosotros siempre lo hemos conocido en el estado ruinoso que ahora presenta, sin embargo, en su día, este paraje albense situado en la ribera derecha del Tormes albergó una central eléctrica que suministró esta energía a Alba de Tormes antes incluso de que en Salamanca capital dispusiesen de ella.
La Fábrica de la Luz, como así se llamaba entonces, fue construida a finales del siglo XIX –o principios del XX– por Luis de Zúñiga en el entorno de Los Pontones, lindera con la antigua Aceña de San Pedro, y propiedad de un popular emprendedor albense de aquella época, Bernabé Reyes Salazar, cuya familia la regentó hasta que sus instalaciones fueron inundadas como consecuencia del embalsamiento de aguas –reculaje lo llamamos en Alba– derivado de la construcción del azud de Villagonzalo.
De su existencia queda constancia gráfica en unos bocetos realizados por Jerónimo Cotobal –Mito– en 1947, en una instantánea de las inundaciones de 1936 (que siempre sospechamos que fuese tomada en este lugar pero que hasta ahora no habíamos podido confirmar) y, fundamentalmente, en esta fotografía que hoy incorporamos a nuestra sección La imagen del mes y que recientemente nos ha sido facilitada por uno de los sucesores de aquel famoso Tío Berna del que en tantas ocasiones hemos oído hablar.