lunes, 3 de septiembre de 2018

La Virgen de Otero

Es esta una festividad que en Alba se celebra, desde tiempos remotos, con una popular romería que en la tarde del primer lunes del mes de septiembre asciende hasta su ermita y que se caracteriza, fundamentalmente, por  la sandía, que se consume en sus inmediaciones, y las “llaves de Otero”, que alguna de las confiterías albenses aún elabora. 
Una y otra –la romería y la Virgen que la suscita– ya fueron cantadas, en prosa y versos que aquí recuperamos, por nuestros mejores escritores, y también por el carmelita Raimundo Barrado Martín –el Padre Raimundo– quien, en fecha desconocida, firmaba un díptico que hoy, coincidiendo con esta celebración, ofrecemos a cuantos se interesan por las tradiciones de nuestra tierra.

… Allí estaba toda la charrería del contorno, de cinco leguas a la redonda. Era la romería del amor la romería del Otero. Después de la recolección se celebraba, y abundante y prodiga había sido la cosecha aquel agosto. Las paneras repletas de grano rubio daban alegría y buen humor. Las mozas, atezadas, curtidas al sol de fuego, estaban siempre guapas y ágiles al llegar la romería.
(José Sánchez Rojas. «La ciega». La Ilustración Artística. 19-05-1913. )

-------------

“Si ríen amapolas / en la ladera, / la blanca Virgencita / sueña y espera; / espera que las mieses / duerman cortadas, / sin caricias de brisas / ni de alboradas, / para que aquellos hijos / -mozo parlero- / suban a festejarla / sobre el Otero;
(Antonio Álamo Salazar. Senda emocional de Alba de Tormes)

-------------


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Las opiniones aquí reflejadas corresponden a los comentaristas y no representan, necesariamente, las del autor de Entre el Tormes y Butarque, quien se reserva el derecho a eliminar aquellos comentarios que considere inadecuados, bien por utilizar un lenguaje indecoroso, emplear descalificaciones personales, ser repetitivos o introducir argumentos al margen del tema de debate.

En caso de que no desee revelar su verdadera identidad se sugiere que utilice un alias o nombre ficticio, lo que agilizará el debate y permitirá identificar claramente la autoria de las opiniones que quieran ser rebatidas o corroboradas por otros comentaristas.