viernes, 11 de septiembre de 2020

Serafín Martín Miguel

Aficionado a la pintura desde joven –posiblemente influenciado por su padre, quien también se ejercitaba en este arte– su formación académica comienza a finales de los años 70 de la mano del pintor y profesor de la Escuela de Magisterio de Salamanca, Zacarías González, aunque fue un curso de dibujo al carbón y artes visuales dirigido por el catedrático de pintura de la Universidad de Salamanca, y por entonces decano de su Facultad de BB.AA., Rafael Sánchez-Carralero, el que despertó en él  una nueva manera de mirar y su pasión por la pintura. Desde entonces no ha dejado de pintar.
 La curiosidad le ha llevado a experimentar con distintos materiales y nuevas técnicas. Tras iniciarse en el dibujo al carbón y al pastel, pasó al óleo. Màs tarde descubrió la inmediatez del acrílico –con el que comienza muchas de sus obras que, finalmente, remata con óleo– y recientemente se ha interesado por la forma de trabajar de Álvaro Castagnet, Joseph Zbukvic, Herman Pekel,... –siempre que se pueda se debe aprender de los mejores, afirma– y por la acuarela, a la que considera “una técnica maravillosa  a menudo injustamente relegada a un segundo plano. Supone un desafío constante. Requiere un conocimiento profundo de la interacción del agua y los pigmentos en la que el pintor aspira, en el mejor de los casos, a ser como el director de la orquesta”.


Puerta del Río con niebla
Óleo sobre tabla, 46 x 61 cm.

Desde el Bucarón
Técnica mixta sobre tabla, 87 x 122 cm.

Levanta la niebla
Acuarela 35 x 53 cm.

Frente al Espolón
Óleo sobre tabla, 60 x 70 cm.

Molino
Óleo sobre lienzo, 40 x 50 cm.

Los huertos
Técnica mixta sobre tabla, 38 x 55 cm.

Niebla baja
Acuarela, 40 x 50 cm.

Arroyo de Navales
Óleo sobre tabla, 32 x 43 cm.

El Arco
Técnica mixta sobre tabla, 38 x 55 cm.

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