miércoles, 28 de marzo de 2018

Los Judios

Y aquél sayón inhumano,             
que al dulce Jesús seguía             
con el látigo en la mano,              
¡qué feroz cara tenía!                   
¡qué corazón tan villano!              
(La pedrada, Gabriel y Galán)

 La Soledad –de Pedro de Mena–, el  Cristo de la Salud –más conocido por Cristo de San Jerónimo– e, incluso, La Dolorosa –de la escuela de Gregorio Fernández– son, sin duda, las imágenes más representativas de nuestra Semana Santa, sin embargo existen otras, menos valiosas, menos artísticas, que las complementan y que desde siempre han despertado un especial atractivo para la chiquillería albense. Estas no son otras que las popularmente conocidas como Los Judíos, y más concretamente el paso de La flagelación del Señor, al que la leyenda local siempre atribuyó un peso desmesurado y a cuyos personajes se les apodaron con  los nombres de otros similares de la iconografía pasional de la capital salmantina: Bocarratonera y Culocolorao.

 




                
"Bocarratonera"                                                          "Culocolorao"  

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